En un inicio habíamos pensado viajar a la India, pero en nuestra andada en la recopilación de información del país, descubrimos que el Taj Majal estaba en obras y que iban a durar todo un año!
Nos apetecía mucho ir a un país asiático y fue eso lo que nos llevó a seguir buscando países en el continente, después de recopilar mucha información, todo apuntaba que el país que predominaba iba a ser Tailandia.Nos pusimos manos a la obra mirando que aerolíneas operaban y como se transcurría la escala, queríamos que la espera no fuera demasiado larga.Finalmente nos decidimos por Emirates Airlines, todo eran ventajas, la aerolínea cambia los aviones cada cinco años y disponen de la flota más moderna del mundo, incluyendo los aviones de dos plantas.A todo ello, la espera de tiempo en la escala era de una tres horas solamente.
Con los hoteles listos y el itinerario organizado, ya solo faltaba que llegara el día para empezar a disfrutar de nuestra nueva aventura en pareja.
PREPARADOS PARA DESPEGAR
Llegado el día y con las maletas hechas, solo quedaba irse al aeropuerto del Prat en Barcelona y esperar pacientemente a la hora de embarque, estábamos ilusionados y algo nerviosos.Aunque habíamos recopilado la mayor información sobre el destino que íbamos a visitar y la ruta que haríamos, seguíamos siendo muy novatos en el continente asiático!
Llegado el día y con las maletas hechas, solo quedaba irse al aeropuerto del Prat en Barcelona y esperar pacientemente a la hora de embarque, estábamos ilusionados y algo nerviosos.Aunque habíamos recopilado la mayor información sobre el destino que íbamos a visitar y la ruta que haríamos, seguíamos siendo muy novatos en el continente asiático!
Además volábamos con una gran compañía aérea, que también era nueva para nosotros, una vez pasada la aduana española y en la sala de embarque, nos quedamos atónitos de ver el grandioso avión, espectacular!La experiencia fue de las mejores que habíamos probado, asientos cómodos, espaciosos y el trato excepcional, verdaderamente es una compañía para repetir sin pensarlo, el primer vuelo de siete horas con destino Dubai estuvo de diez, una vez habiendo aterrizado en los Emiratos Árabes, disponíamos de tres horas para dar una vuelta por la espectacular terminal, a pesar de que era de madrugada estaban todos los establecimientos abiertos como si hubiesen empezado a trabajar en ese momento.El segundo tramo del trayecto en un avión de solo una planta pero con las mismas comodidades y servicios, nos esperaban por delante otras seis horas hasta llegar a nuestro destino...Bangkok!
Transcurridas las horas, llegábamos a Tailandia! Queremos recordar que la compañía aérea se encarga del equipaje en todo el trayecto sin necesidad de volver a facturar.
Una vez aterrizados teníamos que ir a buscar nuestras maletas, decir que no es nada complicado llegar y aunque el aeropuerto es enorme está muy bien señalizado! Antes de salir fuimos a cambiar nuestro dinero en las oficinas de cambio del aeropuerto, que aunque habíamos leído que habían muchas casas de cambio, no queríamos perder el tiempo buscando al mejor postor, de todas formas la moneda que es el Baht, respecto al euro está muy debilitada y prácticamente perdimos muy poco dinero.Ya estábamos con el corazón palpitante de emoción, con las maletas en la mano y en un país desconocido para nosotros, debíamos encontrar la persona que nos llevaría al hotel, la verdad no nos dio tiempo ni tan siquiera de mirar si se encontraba con un cartel en las manos con nuestros nombres, fue ella la que rápidamente nos localizó y nos explicó en cuestión de segundos como se iba a desarrollar el traslado.
Nada más salir del aeropuerto nos metió un fogonazo de calor aplastante! Abrimos bien los ojos con la intención de retener todo lo que íbamos a descubrir durante el trayecto, con la intención de empezar a familiarizarnos con el entorno, lo poco que descubríamos nos parecía excepcional.
HOTEL HOLIDAY INN SILOM
El hotel Holiday Inn Silom, se ubica en el 981 Sillom Rd(Avd).Este fantástico hotel se encuentra cerca de los lugares más visitado por los turistas y del conocido Siroco Bar(donde se grabaron algunas de las escenas de la película Resacón en las Vegas 2).
A nuestra llegada la persona que nos hacía el transfer, tuvo el detalle de efectuar el chek-in por nosotros, ofreciéndonos la oportunidad de relajarnos unos minutos en los fabulosos sofás del Lobby.Fue de agradecer la bienvenida que te brinda el hotel, eso nos dio a entender que no nos íbamos a sentir decepcionados de nuestra elección y la estancia prometía más de lo que esperábamos!
Una vez terminado el registro, nos explicaron que habitación teníamos y como podíamos acceder a ella, donde desayunar, incluso el hotel ofrecía un servicio gratuito de transporte en tuk-tuk hasta la parada de metro más cercana.Ahora lo más emocionante era descubrir la habitación donde íbamos a descansar, aunque a veces para reducir costes se baja de categoría, nosotros pensamos que es importante tener un buen hotel que te reconforte, que ofrezca los mimos y comodidades que te gustaría disfrutar si estuvieras en casa!
Una vez llegamos a la habitación, tocaba explorar el baño, la cama, las vistas y todo lo que se pueda ver y abrir!
Recomendamos este hotel por el servicio y la ubicación.
NUESTRA PRIMERA AVENTURA EN BANGKOK
Una vez instalados en nuestro hotel y a pesar de las horas de vuelo que ya acumulábamos, nos dimos una buena ducha y nos fuimos a la calle para no perder ni un solo segundo de nuestras emocionantes vacaciones! Nos habíamos instalado el traductor en el móvil ya que nos dijeron que no hablan demasiados idiomas, así que fuimos precavidos y eso nos fue de gran ayuda.
Cuando llegamos al lobby nos acercamos a la recepción, pedimos un par de mapas y que nos indicaran los puntos más interesantes en los alrededores del hotel, ya sabíamos más o menos que es lo que queríamos visitar y habíamos hecho un pequeño itinerario antes de empezar el viaje.
Con los mapas de la ciudad en la mano y habiendo decidido que queríamos ir al famoso centro comercial MBK, nos aventuramos en la gran urbe que es la ciudad de Bangkok, queremos decir que no es muy fácil ubicarse y nos perdimos unos minutos, entre la gran cantidad de gente y los miles de automóviles que circulaban por las grandes avenidas, tuvimos que subir y bajar alguna que otra calle un par de veces.Una vez bien ubicados y ya con la ruta bien definida, tuvimos la sensación de que la ciudad era exageradamente maravillosa! Empezábamos a disfrutar de una manera muy placentera, sentimos que los tailandeses eran personas agradables, educadas y muy serviciales, damos fe de ello!
Nos llamó mucho la atención los grandes contrastes que apreciábamos en la ciudad, llena de postes de la luz cargados de cables que se derivan hacia todas las direcciones, edificios imponentes creados por grandes arquitectos, mezclados con otros sencillos que casi rozaban la pobreza más simple, miles de puestos y tenderetes de comida, con una mezcla de olores que invitaban a comer aunque no tuviéramos hambre, calles muy limpias y otras demasiado sucias, avenidas cargadas de motocicletas que se metían y se colaban por todas partes, comercios y tiendas muy cuidadas y otras que a simple vista parecían que se habían parado en un tiempo ancestral.
No nos sentimos inseguros, ni tan siquiera asustados, la filosofía tailandesa es budista, con lo cual ellos respetan todo lo que les enseño Buda, los seres vivos, el respeto y la humildad hacia las personas, la templanza, el equilibrio, el karma y un montón de valores que los convierten en grandes personas.Siguiendo nuestro placentero camino hacia la parada del metro, que por cierto le llaman Skytrain y va por vías elevadas, nos fuimos fijando que precios se manejaban en la ciudad, os recordamos que la moneda es el Baht y que un euro equivale a unos 39 bahts, así que podéis imaginar que es muy económico comprar en Bangkok y comer es incluso más barato.
Después de haber caminado varias avenidas, llegábamos a la parada del Skytrain, como es elevado sobre la ciudad se accede subiendo unas cuantas escaleras, pero no os preocupéis que también están equipados con ascensores para lo más perezosos! El billete nos costó unos 68 bht, que al cambio fueron 1.74 euros los dos, tocaba esperar la llegada del tren subir y estar muy atentos a cual sería la parada en la que debíamos bajarnos.El tren iba exageradamente lleno, pero el viaje merece la pena ya que ver la ciudad desde lo alto no tiene desperdicio, el viaje estuvo genial y la gente muy educada, pensábamos que tendríamos que caminar algunas calles hasta llegar al centro comercial, pero no fue así, ya que se encuentra justo en la parada, solo tuvimos que salir de la estación y entrar en el famoso MBK.
CENTRO COMERCIAL MBK
Para llegar al Center MBK es recomendable coger el Sky Train, la parada donde debéis bajaros es la National Stadium, pero si preferís acceder en coche la dirección es Phayathai Rd 444.El exterior del centro comercial es muy bonito, con una fachada muy modernista y unas esculturas de perros que suponemos que no serán permanentes y que irán cambiando, también como en toda Tailandia, tiene su pequeño altar en la entrada, que es lo primero que construyen para que los malos espíritus queden muy lejos!
Si venís de Europa y os encontráis en frente de la puerta, pensaréis que es un centro más de los tantos que conocéis, pero una vez accedáis al interior pasando un pequeño control policial, os romperá cualquier visión e idea que tuviereis en la cabeza, nada que ver con los convencionales!
El centro comercial tiene ocho plantas en donde poder comprar de todo lo que se os pueda ocurrir o podáis necesitar, conforme andáis iréis viendo que las plantas se definen por electrónica, ropa, zapatos,etc.Es increíble la cantidad de pequeños puestos unos al lado de los otros sin casi espacio para pasar y la gran variedad de productos que contienen, no sabréis por donde comenzar ni tan siquiera tendréis claro que comprar, es un gran mercadillo de tenderetes montados en un centro comercial.En la planta de arriba encontraréis toda la oferta gastronómica por si os apetece comer o cenar, es muy peculiar la forma de la distribución, ya que son pequeños puestos de comida callejera apretados uno al lado del otro, con una gran plaza central con mesas y sillas donde poder sentarse a degustar la rica comida tailandesa.Nosotros después de ver todos los puestos de comida, decidimos comer en un local que tenía más pinta de restaurante y se encontraba en un espacio cerrado con sus propias mesas, sillas y servicio de camarero.Después de comer que es lo primero que hicimos nada más llegar, nos adentramos en la jungla de ropa y accesorios para mirar y tocar todo lo que nuestros ojos y manos podían abarcar! Estuvimos unas cuantas horas mirando y buscando el mejor precio para comprar aquello que nos hacía más ilusión, ya que como no necesitábamos nada, la cosa iba a ser bastante caprichosa! Finalmente y ya con algunas cuantas bolsas en la mano, volvimos a la planta baja y encontramos la tienda que para nosotros fue un oasis en medio de un desierto, no era demasiado grande y se encontraba en un local individual, estaba tan llena de ropa que casi tenías que pisarla para andar, eso contando que no entrara ningún cliente más porque ya sí que era imposible moverse, había de todo, camisas, pantalones, chaquetas....y a unos precios excepcionales! Deciros que el centro comercial cierra a las diez de la noche, pero que no tendréis ningún problema para la vuelta a vuestro hotel, esta experiencia comercial, exótica y nueva forma de comprar para nosotros es totalmente recomendable, también deciros que están muy acostumbrados al turismo y el regateo se complica bastante, pero estáis en Tailandia! los precios son muy económicos y si en vuestros países no regateáis, relajaros, probar que os bajen el precio, pero si no lo conseguís nadie os obliga a comprar, así que solo queda disfrutar que será lo más placentero en la experiencia.¡Buenas compras!
NUESTRO PRIMER PAD THAI
Después de haber estado caminando todo el día por la gran ciudad, regresamos al hotel, nos dimos una ducha relajante, paramos unos minutos y como había anochecido, queríamos cenar en un sitio típico, como la ciudad no la vimos nada peligrosa, nos fuimos a la calle con la indicación que nos habían dado para ir a cenar! No nos quedaba demasiado lejos del hotel, pero optamos por dar un paseo antes de ir para ver un poco de vida nocturna, en nuestra andanza vimos gente que iba y venía de un lado a otro, encontramos obreros trabajando como si fuera la primera hora del día y gran cantidad de centros de masaje, tantos que parecía que se multiplicaban por momentos! Además las empleadas y empleados están sentados en la calle en sillas de plástico y después de saludarte te ofrecen todos los servicios posibles para que entres a darte un buen masaje.En nuestra aventura de noche por las grandes avenidas, nos encontramos con un gran templo hindú que estaba cerrado, pero el exterior en si era bastante espectacular y por un momento pasó por nuestros pensamientos que teníamos pendiente descubrir la India! Nos perdimos algunas calles, pero después de volver a centrarnos en la ruta, nos dimos cuenta de que prácticamente habíamos llegado a nuestro destino, la Avenida Silom 20 y el restaurante Mama Mia en el número 57-89.Antes de acomodarnos para cenar, paseamos un par de veces la calle para ver que ofrecían, ya que hay muchos restaurantes de comida típica, pero finalmente optamos por este ya que era el único que tenía clientela y eso nos dio algo más de confianza, si hubiese sido por la higiene del lugar, hubiéramos salido corriendo y sin mirar hacia atrás! Pero nos armamos de valor y nos sentamos para degustar lo más de los más, el Pad Thai Kung, tallarines de arroz con una salsa especial de pescado, tofu, soja, cacahuetes picados entre otras cosas y gambas.El cocinado se efectúa en plena calle, con una destreza que os dejará con la boca abierta, en cuestión de unos minutos listo para comer.El sabor espectacular, la verdad que desde ese instante no queríamos comer otra cosa que no fuera Pad Thai Kung, quien nos iba a decir que ese precisamente sería el más rico que comimos en todo el recorrido por el país de las sonrisas! La calle donde se encuentra el restaurante no invita para nada entrar en ella y el local mucho menos, ya que las medidas de higiene son un poco escasas, si vais ya lo descubriréis por vosotros mismos, pero como nos lo habían recomendado como la calle estrella de la ciudad nos fiamos, nos dimos cuenta de que la recomendación había sido muy acertada y quedamos totalmente satisfechos con la degustación y sobre todo con la gran experiencia que supuso para nosotros, el trato fue excepcional, desde luego si volvemos iremos de nuevo al Mama Mía!
Una vez habíamos cenado y tomado un café, solo tocaba volver tranquilamente al hotel para dar por zanjado el maravilloso día que habíamos pasado.
TEMPLO DE WAT PHO Y BUDA RECLINADO
Una vez tomado nuestro primer contacto, quedaba empezar por la cultura del país, queríamos ver y saber que historias y acontecimientos nos deparaba Tailandia!
Templo de Wat Pho, sabíamos por información de antemano que nos íbamos a encontrar con el famoso y conocido Buda Reclinado.Estos templos se pueden visitar por vuestra cuenta, pero os recomendamos que si queréis saber algo de historia os cojáis un guía local.Es bastante más interesante y además os impregnaréis de cultura, que está genial para fusionarse mejor con el entorno.
Hay que tener en cuenta que en los templos habrá que dejar los zapatos fuera e ir vestido de una forma adecuada, Buda en Tailandia es un dios y aunque no compartáis la filosofía budista, debéis mostrar cierto respeto por sus creencias, (no temáis por los zapatos, no se los llevará nadie, os lo aseguramos).
El templo de Wat Pho ya existía antes de que la capital del país se instalara en Bangkok y ha tenido varias remodelaciones.Grandes espacios en el interior, con preciosos patios bien cuidados.Llaman mucho la atención los tejados, ya que la construcción es muy diferente a la que estamos acostumbrados, deslumbrantes en detalles y llenos de pequeños cristales que hacen que el edifico haga destellos conforme les va iluminando el sol.En el interior encontraréis estatuas de Buda de una belleza que os dejará con la boca abierta y la cabeza preparada para la reflexión.En el recorrido también se pueden apreciar esculturas que servían de contrapeso en los barcos que procedían de china con materiales para la construcción de dichos templos, pagodas espectaculares y coloridas, repletas de mosaicos, antiguamente se utilizaban de tumbas para las personas importantes del lugar.La sensación que da es de estar en otra época y que has llegado por un túnel del tiempo, la visita es totalmente recomendable.
Siguiendo el paseo, acompañados por el guía, estábamos a punto de llegar a la esperada visita del Buda Reclinado, recubierto de pan de oro, con 46 metros de largo y 15 de alto, la imagen del Buda Reclinado de Wat Pho es la más grande de Tailandia.La visita os dejará casi sin respiración, hay que tener en cuenta que es uno de los puntos de interés más visitados del país, pero tomaos vuestro tiempo para disfrutarlo y hacer todas las fotos que os apetezcan.Conforme vayáis saliendo del templo, deteneros en los pies de Buda, son espectaculares y grandiosos, pero el mejor de los detalles lo encontraréis en las plantas, con dibujos y símbolos realizados en nácar, una vez contemplada semejante belleza, no salgáis del templo todavía, girar hacia la izquierda para asombraros con la parte de atrás de la impresionante estatua, además también podréis comprar una bolsa llena de monedas que solo os costará 20 bth(o,57 euros), para las 108 vasijas de bronce, hace mucha gracia ya que conforme vas tirando las monedas el ruido al caer que producen es muy peculiar, y también relacionaréis que es el ruido que se escucha constantemente en todo el templo, esta acción aparte de ser muy divertida, también os resultará gratificante ya que las monedas van destinadas a los monjes, que las emplearán en la conservación del templo.Así que si dejáis vuestra limosna, el templo de Buda Reclinado tendrá algo pequeño de vosotros, que unido a otras personas hacen algo muy grande.
TEMPLO DE MARMOL Y FABRICA DE PIEDRAS PRECIOSAS
En nuestra andanza por la ciudad de Bangkok, realizamos una visita al Templo Wat Benchamabophit o conocido también como el Templo de Mármol.Este templo es de una belleza extraordinaria y os enamorará nada mas entrar en el recinto! El tejado es espectacular y aunque es de construcción típica, es muy diferente a los demás, parece que se pueda estirar y contraer como un acordeón.El blanco del mármol italiano en su construcción hace que tengas que entornar los ojos para poder admirarlo, brilla con luz propia.El interior ricamente decorado es más sorprende aún, nosotros accedimos al templo desde un lateral, os lo recomendamos ya que os encontraréis con el Buda principal de perfil, y conforme accedáis al templo os cautivará la gran sala que le precede, el color azul que envuelve a Buda y la grandeza del lugar os cautivará y aportará una sensación de bienestar que no sabréis explicar.Os recomendamos que os arrodilléis y os toméis unos minutos para disfrutar de esta joya, una vez salgáis del templo mirad la parte de atrás del edificio, no tiene desperdicio! Como el palacio dispone de grandes jardines, tomaos un tiempo para pasear y descubrir sus arbustos muy bien cuidados, el pequeño canal cruzado por caprichosos puentes, mientras chorros de agua juegan sin cesar.Hay infinidad de detalles y emplazamientos donde poder hacer unas buenas fotos.A este templo también fuimos con guía y recomendamos la visita.
Seguidamente y continuando nuestro descubrimiento por la ciudad, nos dirigimos a la famosa fábrica de piedras preciosas, aquí no nos dejaron hacer fotos ni grabar, solo en la entrada del gran local, donde se encuentran los orfebres trabajando las piezas donde se enzarzarán los diamantes, rubís, esmeraldas, etc.Una vez en el interior encontraréis una gran joyería de lujo, nos atreveríamos a decir la más grande donde estaréis en la vida, tened en cuenta que son los mayores fabricantes y productores del mundo.El espacio os dejará sin aliento y los precios también, aunque los hay asequibles, después de ver semejante riqueza cualquier joya pequeña os parecerá una simple baratija! Aquí encontraréis joyas de valor incalculable, además es la fábrica de donde salen las coronas, tiaras y otras joyas de las mejores casas reales del mundo.
GRAN PALACIO REAL
No exageramos si os decimos que todo un día en el Gran Palacio Real no es suficiente para verlo, disfrutar y detenerse en los detalles, así que si disponéis de tiempo os recomendamos que volváis otra vez! Este enorme complejo es de una belleza exuberante, antes de acceder al Palacio, es de parada obligada admirar los jardines exteriores, donde tomar una de las mejores fotos de vuestro viaje a Bangkok, aunque el acceso es bastante rápido, después de pasar un control de seguridad, ser pacientes ya que siempre encontraréis gran cantidad de gente tanto local como turistas.Una vez dentro contemplaréis la riqueza y la grandeza absoluta, no abarcaréis a fijaros en todo, en el patio que os dará la bienvenida encontraréis guardianes gigantes, tejados y budas dorados, gran cantidad de detalles que os encantarán y cautivarán, la campana que mejor suena en toda Tailandia, gente que ofrenda incienso y flores de loto mientras rezan y piden por ellos y sus familiares, los que están y los que no.Siguiendo el recorrido, llegamos al templo del Buda Esmeralda, nombre que se le dio cuando lo descubrieron por casualidad, realmente el material en el que está construido es jade, pero le dieron el nombre esmeralda por el color verde que posee, os recomendamos que leáis sobre la historia que envuelve esta figura y entenderéis la importancia que se le da y lo que representa.El templo que lo guarda es de una riqueza imponente, no dejan tomar fotos ni vídeos, solo os dejarán entrar para que lo que contempléis y quede en vuestra memoria.El buda descansa sobre un gran altar cubierto en oro, posee varios trajes dependiendo la estación del año que sea y cuando le cambian la vestimenta solo lo puede realizar el rey en una ceremonia especial.La entrada y el interior del templo están altamente custodiados, es un símbolo muy importante y venerado de la cultura tailandesa.La visita se puede considerar una de las más importantes en vuestro recorrido por la ciudad.Después de contemplar esta exquisita belleza, seguimos nuestro paseo por el Gran Palacio, llegando a la residencia real, complejo de edificios perfectamente distribuidos, con jardines amplios y muy bien cuidados, evidentemente no se puede acceder al interior, pero contemplarlos desde fuera es toda una experiencia, encontraréis soldados en sus casetas de custodia, que no moverán ni una pestaña aunque os acerquéis para tomaros una foto junto a ellos.El Palacio Real está lleno de gente, pero no escucharéis ni un solo grito, la gente es muy ordenada y extremadamente respetuosa, recordaros que hablar mal del Rey o cualquier cosa que esté relacionada con la casa real, está penado con la ley con años de cárcel, además la figura real en Tailandia está muy respetada en todo el país.
CENA CON ESPECTACULO TRADICIONAL
Después de un largo día visitando la maravillosa ciudad, tocaba un poco de relax en el hotel, una buena ducha y ponerse las mejores galas para disfrutar del evento que teníamos preparado...Maravillosa cena típica espectáculo!
Una vez llegada la hora de que nos vinieran a recoger al hotel en un traslado privado, estábamos listos y emocionados por el evento, prometía y os aseguramos que no nos defraudó.El lugar maravilloso, el sitio disponía de un patio interior donde se encontraba un estanque con una pequeña cascada de agua muy relajante, rodeada de casas muy típicas, en cada una de ellas había tiendas y restaurantes desde donde salía un olor que hacía despertar los sentidos.Como ya sabéis en Tailandia se cocina en la calle, pues en este lugar seguían la tradicional forma de hacerlo, el teatro restaurante se encontraba subiendo unas escaleras de madera, al llegar a la parte superior como es típico, tuvimos que quitarnos los zapatos.Una vez dentro, nos acompañaron al sitio que debíamos ocupar, el lugar nos dejó una visual espectacular, todo era de colores rojos con unas mesas alargadas decoradas con mucha delicadeza, asientos en bancadas más bajas y un escenario que nos invitaba a no perderlo de vista, ya que en el se encontraba una señorita tocando una especie de cajón con cuerdas que sonaban muy bien.
Una vez acomodados y en cuestión de segundos, las luces se apagaron dando lugar a un ambiente tenue y agradable, la música empezó a sonar y comenzaron a traer platillos típicos de comida, mientras en el escenario aparecían los artistas vestidos con sus trajes típicos y danzando con la sensualidad que caracteriza este tipo de bailes culturales.
Si tenéis la oportunidad de visitar este maravillo lugar, donde descubriréis lo mejor de Tailandia, se llama Silom Village restaurant y se encuentra en el número 286 de Silom Road.
SKY BAR
De antemano recordaros la película de Resacón en las Vegas 2, pues el lujoso bar azotea se encuentra en la ciudad de Bangkok, ¿y como no ir a tomarse una copa y disfrutar de las maravillosas y vertiginosas vistas de la ciudad? Este maravilloso edificio se encuentra en The Dome at Lebua,1055 Silom Road.Cuando te encuentras en la entrada no calibras la magnitud del lugar, una vez dentro del edificio hay que coger un ascensor que os llevará hasta la azotea en el piso 64 y justo cuando salgáis del ascensor preparad los cinco sentidos para disfrutar de lo maravilloso del lugar, una gran cúpula digna de los mejores hoteles de Las Vegas os dará la bienvenida! El descenso de las escaleras que os conducirá hasta la barra que parece suspendida en el aire, os hará sentir la persona más importante en ese momento y la vista os mostrará toda la ciudad a vuestros pies! Nos encontrábamos nada menos que en el bar más alto del mundo al aire libre! A parte de disfrutar de muy buena música y una carta bastante amplia de bebidas de todo tipo y de todos los precios, mínimo 20 euros(cobran con tarjeta), lo que más nos impactó es la sensación de estar suspendidos en el aire, ya que los muros son trasparentes y las vistas a la ciudad son espectaculares! La barra cilíndrica con luces de led cambia de color cada 90 segundos.Nos tomamos unas cuantas copas, ya que el sitio merece mucho la pena y pocas veces se da la oportunidad de disfrutar de placeres tan exclusivos.Bien entrada la noche dimos por terminada la fantástica y romántica velada, volviendo tranquilamente al hotel mientras paseábamos las calles ya desiertas de Bangkok.
MAE KLONG, MERCADO DEL TREN
Hoy toca descubrir algo más excepcional si cabe, teníamos programada una excursión al famoso Mercado del Tren, que se encuentra a una hora de Bangkok, nos pasaron a recoger por el hotel muy temprano, con lo que tocó madrugar bastante para poder desayunar.Sorpresa también ya que a las seis de la mañana andábamos comiendo un riquísimo pad thai en el restaurante del hotel y por los grandes ventanales nos quedamos un poco impactados, ya que a esa hora hacía bastante sol y la ciudad estaba ya muy despierta, las tienda abiertas y los puestos de comida andaban cocinando, el frenético tráfico andaba ya en todo su apogeo y aún se veía algún que otro monje recogiendo las últimas ofrendas del día.
La aventura comenzaba y el día parecía que estaba muy avanzado, pero a las nueve de la mañana ya estábamos en la ciudad de Mae Klong, donde se encuentra este fabuloso mercado único en el mundo y si vais alguna vez, entenderéis porqué! La ciudad es bastante comercial, puestos por todos los lados, comida, verduras, tiendas minúsculas y un montón de gente ya con bolsas de la compra...pero no, aún quedaba lo mejor de lo mejor, el guía nos pidió que aceleráramos el paso porque faltaban quince minutos para que pasara el tren y no nos lo podíamos perder de ninguna de las maneras.La mejor sorpresa es que nos adentró por una calle que nos llevó a estar en un instante encima de las vías del tren y sumergidos dentro de un gran mercado lleno de tendales, puestos de todo tipo y unos olores muy muy típicos(no apto para personas sensibles).La sensación surrealista que allí experimentamos no tiene comparación con ninguna otra! Puestos apiñados unos con otros, carne con pescado y a su vez con verduras, luego carne otra vez y barreños llenos de agua para mantener la fruta fresca, ya que el calor condensado debajo de tanto toldo daba la sensación de una gran olla cociéndolo todo al mismo tiempo, ventiladores que movían los olores de un lado a otro provocando una mezcla explosiva para los sentidos.En un instante y mientras andábamos por encima de las vías del tren esquivando la gran cantidad de gente que había, sonó una sirena y el guía nos indicó que nos pusiéramos en un lado y no nos moviéramos, para nuestro asombro vimos como los toldos de los puestos se iban levantando rápidamente uno tras otro y dejaban ver el espectacular tren pintado con colores muy vivos, que atravesaba el mercado por encima de todos los puesto que se encontraban en las orillas de los raíles, el bonito tren fue pasando lentamente, grabando esa imagen en nuestras memorias para toda la vida, cuando llegó el último vagón y fue dejando las vías libres, fueron cayendo de nuevo los toldos como si de fichas de dominó se trataran, ocultando el mercado de nuevo de los sofocantes rayos de sol, ¡Espectacular!
Acabamos de pasear tranquilamente el mercado y al final del recorrido se encontraba la estación donde el tren descansaba hasta su próxima salida, tiempo suficiente para deleitarse haciéndose unas fantásticas fotos, la experiencia es única, es imposible explicar con palabras exactamente lo que allí se siente o se ve.
DAMNOEN SADUAK, MERCADO FLOTANTE
Nuestro circuito continuaba y el siguiente mercado que íbamos a descubrir era el Mercado Flotante en la localidad de Damnoen.Para llegar hasta el lugar debíamos desplazarnos en bus hasta el muelle, desde donde deberíamos coger una barca típica y navegar a través de un entramado de canales hasta llegar al mercado flotante, el trayecto duró unos 30 minutos.
Llegamos al muelle donde tuvimos que esperar turno para coger la barca, el muelle disponía de una gran tienda de artesanías locales realizadas en madera.Una vez llegado el turno de embarcar en la lancha de un solo motor y muy colorida, tuvimos la suerte de sentarnos en la parte delantera, con lo cual la visual para hacer fotos y vídeo era la mejor, nada más salir nos llamaron la atención unos señores para tomarnos una foto subidos en la barca.El recorrido por los bellos canales fue espectacular y muy placentero, atravesamos campos cultivados, casas típicas asomadas a las orillas de los canales, toda una experiencia visual!
Al final del trayecto llegamos a un gran muelle, lleno de tiendas con mil cosas preciosas para comprar, barcazas y barcas en los canales que navegaban de un lado a otro cargadas de todo tipo de artículos a la venta, unas vendían comida hecha al momento, otras juguetes, frutas, verduras, todo lo que se puede encontrar en un mercado pero encima del agua.El lugar invitaba a pasar horas mirando, comprando y haciendo mil fotos...Dimos un tranquilo y largo paseo mirando y disfrutando de como los locales se esforzaban para que compraras sus productos, te invitaban a subir a sus barcas para que degustaras sus platillos típicos cocinados en cuestión de minutos.
Una vez que nos habíamos deleitado del lugar, anduvimos tranquilamente hacia la salida para encontrarnos de nuevo con el guía, la sorpresa es que los tenderetes no tenían fin y por el camino encontramos donde pudimos comprar la foto que nos habían tomado horas antes subidos en la barca.En el recorrido tropezamos con un señor que tenía al cuello un par de pitones y que por unos pocos bahts el mismo te tomaba la foto con tu cámara, evidentemente accedimos y de paso superamos nuestros pequeños miedos! Así que el señor nos dio a escoger si queríamos la serpiente de tres o la de cinco metros....y acabamos con la de cinco metros de color amarilla colgada en el cuello!
Al llegar al final aún nos sobró tiempo para degustar un fresco coco, cortado, abierto y servido con una caña por una agradable muchacha, pagamos 40 bahts por cada uno, al cambio 2 euros los dos!
UNICORN CAFE
Después del maravilloso e intenso día, lo más lógico es llegar al hotel a ducharse y descansar....pues no! Habíamos estado investigando que hacer en los ratos libres en la ciudad y habíamos encontrado por casualidad un café un tanto particular llamado Unicorn Café, situado en Soi Sathorn 8, café dedicado única y exclusivamente al mundo del unicornio.Así que volvimos a mirar la dirección por internet y como llegar, nos duchamos y a la calle en busca de tan preciado tesoro! Nos costó un poco encontrarlo, pero al final dimos con el paraíso pony! La fachada exterior ya era todo un reclamo con colores de arco iris y un gran unicornio donde poder hacerse millones de fotos de todas las formas y maneras posibles.Cuando entramos en el local, nuestro mundo cambió por completo, retrocedimos en el tiempo a una velocidad vertiginosa, os vamos a explicar porqué...Local decorado con peluches de unicornio por todas partes, techo y paredes de colores, sofás rosas y azules acolchados con grandes diamantes en vez de botones, tazas, cubiertos, servilletas todo con grandes diamantes y muy muy unicornio! Pero aún había algo que iba a superar todo lo demás...la carta! Espaguettis, hamburguesas, creps, helados, bebidas y todo absolutamente todo de colores!!!! También disponen de trajes de unicornio por si os apetece vestiros y pasar un buen rato, la verdad estuvo muy divertido y la experiencia gratificante, aunque aún lo somos nos llevó a la infancia más pura, esa que a veces dejas de sentir.Os lo recomendamos, cuando volvamos a Bangkok sin duda volveremos a repetir la experiencia.
Después del maravilloso e intenso día, lo más lógico es llegar al hotel a ducharse y descansar....pues no! Habíamos estado investigando que hacer en los ratos libres en la ciudad y habíamos encontrado por casualidad un café un tanto particular llamado Unicorn Café, situado en Soi Sathorn 8, café dedicado única y exclusivamente al mundo del unicornio.Así que volvimos a mirar la dirección por internet y como llegar, nos duchamos y a la calle en busca de tan preciado tesoro! Nos costó un poco encontrarlo, pero al final dimos con el paraíso pony! La fachada exterior ya era todo un reclamo con colores de arco iris y un gran unicornio donde poder hacerse millones de fotos de todas las formas y maneras posibles.Cuando entramos en el local, nuestro mundo cambió por completo, retrocedimos en el tiempo a una velocidad vertiginosa, os vamos a explicar porqué...Local decorado con peluches de unicornio por todas partes, techo y paredes de colores, sofás rosas y azules acolchados con grandes diamantes en vez de botones, tazas, cubiertos, servilletas todo con grandes diamantes y muy muy unicornio! Pero aún había algo que iba a superar todo lo demás...la carta! Espaguettis, hamburguesas, creps, helados, bebidas y todo absolutamente todo de colores!!!! También disponen de trajes de unicornio por si os apetece vestiros y pasar un buen rato, la verdad estuvo muy divertido y la experiencia gratificante, aunque aún lo somos nos llevó a la infancia más pura, esa que a veces dejas de sentir.Os lo recomendamos, cuando volvamos a Bangkok sin duda volveremos a repetir la experiencia.
CENA CRUCERO POR EL RIO CHAO PHRAYA
Pero la aventura después de la experiencia en el Unicorn Café, aún no había llegado a su fin, de vuelta al hotel no quedaba demasiado margen para vestirse con las mejores galas, para ir a cenar a unos de los fantásticos cruceros que recorren el Río Chao Phraya, nos esperaba la guía para llevarnos hasta el muelle desde donde embarcaríamos en un fantástico barco iluminado! Pero antes teníamos que esperar y en la fila nos pusieron una bonita flor en la solapa y llegaron dos señoritas vestidas en trajes típicos regionales para hacerse una foto con nosotros! Una vez terminado el ritual de bienvenida, nos invitaron a subir al barco desde donde tendríamos unas maravillosas vista de toda la ciudad iluminada.El crucero soltaba las amarras del muelle y se abría el bufet libre repleto de platos típicos del país, se podía comer lo que quisieras y repetir otras tantas, sonaba la música, el barco avanzaba por el río y nos dejaba ver todo el esplendor de los modernos edificios iluminados que junto con Wat Arun o Templo del Amanecer, el Palacio Real, las pagodas y todos los grandes Templos iluminados, era todo un espectáculo visual, a pesar del calor que hacía, la brisa del río amenizaba la velada.El trayecto fue largo, tranquilo y el fin de fiesta llenó la pista de baile! Experiencia muy recomendable para disfrutar desde el río de todos los edificios espectaculares que ofrece la ciudad, nada que ver con lo que se puede ver desde la ciudad, por un momento tuvimos la sensación de estar en pleno Manhattan!
MERCADO NOCTURNO PATPONG
A pesar de la fama que tiene el mercado nocturno de Patpong, nosotros dimos un breve paseo, este mercado se compone de una calle llena de puestos donde venden todo tipo de artículos; relojes, ropa, souvenirs...también hay bares donde poder tomar una copa.El mercado está bien para una primera toma de contacto de los mercados que os iréis encontrando en vuestro recorrido por el país, pero no tienen ninguna ganga! El mejor mercado para efectuar vuestras compras será el que encontraréis en la ciudad de Chiang Mai, nada que ver con ningún otro mercado, nos atreveríamos a decir que es uno de los mayores mercados del mundo.Recordaros que el mercado de Patpong cierra a la una de la madrugada, buen lugar para comer algo antes de ir a dormir en los puestos callejeros de comida, nosotros fuimos en coche, pero para volver al hotel decidimos pasear tranquilamente por las calles de la ciudad.
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