Bratislava

CAPITAL DE ESLOVAQUIA

Bratislava es la ciudad más poblada del país, se sitúa en un punto muy estratégico, a orillas del Danubio, cerca de las fronteras de Hungría y Austria, a tan solo 60 kilómetros de Viena, por lo que hicimos una visita de un día en nuestro viaje por las ciudades imperiales, ya que no es tan grande y por tanto no tiene tanto para ver, pero es una ciudad muy acogedora que os recomendamos sin ninguna duda.

PUENTE DE LA INSURRECCIÓN 

Nada más llegar, lo primero que nos llamó la atención fue el Puente de la Insurrección Nacional Eslovaca, llamado también Most Snp o Puente Ovni, es un puente de carretera sobre el Danubio.
Se trata del puente atirantado más largo del mundo, con un solo pilón y un solo plano con cables.
Una atracción principal es la estructura con forma de platillo volante en el pilón, la cual alberga un restaurante llamado Ufo, en inglés Ovni.Se accede al interior desde un ascensor y la vista que da de Bartislava es magnífica.
El puente es bastante ancho, ya que cuenta con cuatro carriles para vehículos, además de vías para bicicletas y peatones en la parte inferior.
La parte negativa, por decirlo de alguna forma de este puente, es que en su construcción tuvo que demolerse una sección de la Ciudad Vieja que incluía el Barrio Judío.

EL CASTILLO DE BRATISLAVA

El Castillo de Bratislava es una de las atracciones más llamativas de la ciudad, se encuentra en lo alto de una colina, desde donde se puede disfrutar de unas increíbles vistas de Bratislava y del río Danubio.
Las cuatro torres laterales del castillo están consideradas como el símbolo de la ciudad.Fue uno de los primeros monumentos históricos de Eslovaquia, en 1961 fue declarado monumento nacional cultural número uno, por su indiscutible aporte histórico y arquitectónico.
Desde 1964 aquí se alberga el Museo Nacional Eslovaco, además en los límites del recinto se encuentra también la residencia oficial del presidente de la República Eslovaca.
Si tenéis oportunidad de visitarlo y pasear por las inmediaciones, disfrutareis de las mejores vistas de la ciudad.
El precio de entrada al castillo es de 10 euros.

LA PUERTA DE MICHAEL

La Puerta de Michael es la única puerta que se ha conservado de las fortificaciones medievales en Bartislava, además es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, construido sobre el año 1300.En 1758 se colocó la estatua de San Miguel y el Dragón en la parte superior, ese mismo año se reconstruyó la puerta, la cual fue arrasada en 1534.En el interior, se ve un cartel de estilo gótico que indica que la torre fue reparada por el ayuntamiento y la población de Bratislava en 1758.
En la época medieval, la ciudad estaba rodeada de murallas y solo era posible entrar y salir por una de las cuatro puertas que había entonces.
En la torre se encuentra el Museo de fortificación medieval, además en la sexta planta hay un balcón con unas bonitas vistas de la ciudad, en la parte de abajo podréis encontrar tiendas y restaurantes.
Por cierto, si lo visitáis entre junio y septiembre, podréis haceros una foto con un traje de época con insignias de coronación y formar parte de la escena histórica.

CATEDRAL DE SAN MARTíN

La Catedral de San Martín es la catedral de la archidiócesis de Bratislava, se construyó en el siglo XIII sobre un lugar donde se encontraba otra iglesia y un cementerio.Es conocida por ser la iglesia de la coronación del Reino de Hungría entre los años 1563 a 1830.Maximiliano II de Habsburgo fue el primer rey húngaro en ser coronado en esta iglesia, en total fueron once reyes y ocho reinas los coronados aquí.
En 1760 cayó un rayo en la torre y tuvo que ser reparada, pero lo peor vino en 1835, ya que un incendio la destruyó por completo, por lo que tuvo que ser reconstruida en 1847.
La torre de la catedral mide 85 metros de altura y antiguamente formaba parte de las murallas medievales.En la punta de la torre, en lugar de una cruz, se puede ver una réplica de la corona de San Esteban, recordando de esta forma que ahí fueron coronados los reyes.Esta corona tiene un diámetro de un metro y pesa nada menos que 300 kilos.

PALACIO PÁLFFY

El Palacio Pálffy se encuentra en pleno casco antiguo de Bratislava, concretamente en el número 10 de la calle Ventúrska.Este palacio fue construido por el conde Leopold Pálffy en 1747.
El palacio fue reconstruido a mediados del Siglo XIX, entonces los arqueólogos descubrieron restos de un edificio gótico del siglo XIII y de una torre del siglo XIV, pruebas de que los Celtas tuvieron presencia en este lugar.
Desde 1993 hasta el 2012 fue utilizado como embajada de Austria.
Sin duda lo más curioso del lugar, es que el mismísimo Mozart dio un concierto allí a la temprana edad de seis años.
La entrada cuesta 6 euros y en el precio se incluye también la visita al Palacio Mirbach.

ANTIGUO AYUNTAMIENTO

Seguimos nuestra ruta por la ciudad y llegamos al antiguo ayuntamiento, aquí se albergan un conjunto de edificios del siglo XIV.Este ayuntamiento es uno de los edificios de piedra más antiguos de Bratislava, la torre se construyó en año 1370.El edificio alberga el Museo de la Ciudad de Bratislava, que además es el más antiguo de la ciudad, donde se puede ver una exhibición de la historia de la ciudad, además de instrumentos de tortura, las mazmorras del casco antiguo, armas, pinturas, etc. Una de las cosas más curiosas que allí se pueden ver, es una bala incrustada en la pared de la torre, disparada por los soldados de Napoleón durante el bombardeo a la ciudad en 1809.
No dejéis de subir a la torre, desde donde se observan unas espectaculares vistas al casco antiguo.
El precio para entrar al museo y subir a la torre es de 5 euros.

TEATRO NACIONAL ESLOVACO

A orillas del Danubio se encuentran grandes edificios señoriales, entre ellos el Teatro Nacional Eslovaco, un maravilloso edificio de estilo renacentista construido en 1886.En la fachada se puede ver una peculiar decoración, con los bustos de Mozart, Liszt, Goethe y Shakespeare.
El edificio cuenta con tres conjuntos, la ópera, el ballet y el teatro.La ópera es muy popular entre los visitantes, ya que además de su calidad, ofrece unos precios muy asequibles.
Justo en frente, se encuentra una fuente del siglo XIX, en la que se ve a Ganímides transportado por un águila, viajando al Olimpo para servir al dios Zeus.

FAMOSAS ESTATUAS DE LA CIUDAD

Bratislava tiene por diferentes lugares de la ciudad una serie de simpáticas estatuas, la gran mayoría se concentran en el casco antiguo.

Cumil es sin duda la estatua más conocida, la más fotografiada y la más buscada de Bratislava, a todos nos suena antes de llegar de verla en guías, blogs o programas de la televisión.Se trata de la figura de un obrero que sale de una alcantarilla y que con una mirada simpática observa a los viandantes.Os tocará tiraros al suelo para haceros la típica foto.La estatua se encuentra en la esquina entre las calles Rybárska brána y Panská.

Ignác Lamár es otra de estas estatuas curiosas de la ciudad, se encuentra muy cerca del obrero de la alcantarilla, en la calle Rybárska brána, se trata de un simpático señor que saluda a todo el que pasa levantando su sombrero.La estatua está basada en un hombre que existió realmente a comienzo del siglo XX, era un mendigo que siempre vestía en traje y le gustaba regalar flores a las mujeres, de hecho se dice que perdió la cabeza por un amor no correspondido.

Soldado Napoleónico es otra de estas famosas estatuas, se encuentra en la Plaza Mayor de Bartislava, se trata de un soldado vestido de Napoleón apoyado en un banco.Normalmente hay que esperar, ya que siempre hay gente fotografiándose con el.Cuenta la leyenda que el soldado se enamoró de una enfermera eslovaca y se quedó a vivir en Bratislava para siempre.

Hans Christian Andersn también tiene su estatua dedicada, fue un famoso escritos danés de cuentos, entre los que destacan El patito feo, La reina de las nieves y La sirenita.
El escritor era hijo de un humilde zapatero, con catorce años huyó a Copenhague con la idea de hacer fortuna como actor y cantante, pero malvivió, escribió algunas obras y después de varios desengaños, consiguió despertar el interés de personalidades del país que se encargaron de su formación.
Hans siempre sintió que su origen humilde era un lastre y fantaseaba que era hijo ilegítimo de un señor adinerado.
La estatua se encuentra en el número 12 de la calle Hviezdoslavovo, no olvidéis tocar su dedo, ya que se asegura que así se consiguen años de felicidad plena.

Y así, con estas originales estatuas, finalizamos nuestra visita a la ciudad, sin duda un lugar encantador, que tiene la difícil tarea de estar cerca de ciudades tan relevantes como Viena, Budapest o Praga, pero que por su puesto, os recomendamos una visita de un día en la que descubráis la capital de Eslovaquia.