Estambul

COMO LLEGAR

Hay varias maneras de llegar a Estambul, pero desde luego la más rápida y finalmente la que mejor sale de precio es la aérea.Estambul es una ciudad única, ya que se encuentra una parte en Europa y la otra en Asia.
Existen varias compañías aéreas que operan desde Barcelona, es evidente que la aerolínea del país de destino es la que mejor precio dará sin duda alguna, a pesar de que nos gusta mucho viajar con la aerolínea Emirates y también realiza escalas en Estambul, decidimos viajar con Turkish Airlines, desde luego no nos decepciono para nada.Facilidad para hacer el embarque, buena coordinación y gran servicio a bordo, aparte también ofrecen bastante puntualidad, aunque es sabido que las aerolíneas siempre darán más margen en el horario del vuelo para vitar llegar tarde.Los aviones están genial y la seguridad a bordo siempre es una de las prioridades de la compañía.
El trayecto desde la ciudad de Barcelona a Estambul es de unas 3 horas 20 minutos, con la ventaja de que si el viaje lo hacéis por la mañana, podréis aprovechar un día más de estancia en esta fantástica ciudad.Nosotros para optimizar tiempo y la diferencia económica contra la comodidad y eficacia del servicio, siempre preferimos coger transfer, te recogen en el aeropuerto y te dejan en la puerta de tu hotel, así evitas tener que estar de un lado a otro con las maletas en un país nuevo, hasta que te ubicas y encuentras el como y el donde pasan unas horas que desde luego buenas son para aprovechar haciendo turismo.Evidentemente todo dependerá como siempre decimos del presupuesto y el tiempo de cada uno.
Recordaros como siempre que tengáis respeto por las nuevas culturas y os comportéis como turistas, no hay que olvidar que el que vas eres tú.También como siempre recomendamos tengáis a buen recaudo vuestras pertenencias, no hacer ostentación y con estos básicos todo ira sobre ruedas.¡Buen viaje!


DONDE HOSPEDARSE

La variedad hotelera en la ciudad de Estambul es muy variada, os recomendamos que miréis bien donde se encuentra vuestro hotel para que no esté demasiado lejos de los puntos de interés de la ciudad, ya que eso os dará más tiempo para poder disfrutar de esta maravillosa urbe.Si lo que estáis pensando es en escoger unos de los hoteles más céntrico os recordamos que el precio evidentemente será más elevado, pero hay que hacer especial atención a las opiniones de los viajeros ya que en la ciudad hay hoteles que parecen que están bien y luego carecen de habitaciones confortables.Es mejor invertir un poco más y tener unos mínimos que un hotel cutre.Cuanto más lejos del centro mejores hoteles, pero lo ahorrado en estancia se tendrá que invertir en los desplazamientos al centro de la ciudad, nuestra recomendación es encontrar un punto medio para ganar en tiempo y evidentemente en dinero.
Hotel Ramada by Wyndham Istanbul CityTurgut Özal Millet Caddesi 82, ubicado en una gran avenida y bastante céntrico, a nosotros nos fue genial en nuestros desplazamientos tanto si os apetece ir caminando o en tranvía, justo delante del hotel se encuentra la parada llamada Findikzade, esta línea os acercará sin ningún problema a todos los puntos de interés.El hotel ofrece wifi gratis, desayuno bastante variado, habitaciones confortables y bastante cómodo en general.Justo al lado hay tiendas de dulces típicos, restaurante llenos de gente local dónde se come genial, saliendo del hotel hacia la izquierda a pocos metros encontraréis una casa de cambio de moneda, desde donde poder conseguir liras turcas a buen precio.Por las calles del alrededor también encontraréis tiendas donde adquirir agua, además bastante cerca del hotel se encuentra un gran centro comercial por si os apetece comprar alguna cosa.Aparte de ofrecer un buen descanso este hotel ofrece también una muy buena ubicación.


PLAZA SULTANAHMET

Una vez instalados en el hotel nos fuimos caminando hacía la Plaza de Sultanahmet, prácticamente es en linea recta por la avenida Yeniçeriler, cuando te quieres dar cuenta has llegado al lugar sorprendido por la cantidad de gente que recorre las calles de Estambul, y tropezando con pequeñas pero hermosas mezquitas.Llegar en tranvía también es muy fácil, debéis bajar en la parada Sultanahmet, no hay pérdida.
La famosa Plaza de Sultanahmet es conocida también como Hipódromo, rodeada por la Mezquita Azúl, Santa Sofía y el Museo de Artes Turcas e Islámicas es una de las visitas que no debe faltar en vuestro viaje a la ciudad.En la plaza se encuentran monumentos históricos como El Obelisco Egipcio, La Columna Serpentina, La Fuente Alemana y El Obelisco de Constantino, que por suerte no fue destruido durante la toma de Constantinopla, ya que los otomanos lo tenían como amuleto protector de la ciudad.
Te recomendamos que pasees tranquilamente, aquí se encuentran muchos de los lugares más emblemáticos de Estambul, sin darte cuenta se puede pasar un día en la zona, visitando las mezquitas, museos y comiendo la rica comida turca, de la que os hablaremos más tarde con detalle.





SANTA SOFIA

Santa Madre Sofía o Hagia Sophia es una antigua Basílica ortodoxa, que posteriormente fue convertida en mezquita y hoy en día aparte de ser el plato estrella de la ciudad de Estambul, es también museo.El exterior de arquitectura bizantina no deja indiferente a nadie que la contempla, a pesar de la Gran Mezquita que se encuentra al su lado, este mezquita es de una belleza excepcional y desde luego la historia que conserva en el paso de los años la hacen una auténtica joya.Además de pasar por varios usos, dependiendo de las culturas de las religiones, ninguna de ellas la destruyó y la supieron mantener hasta nuestros días.
Todo empezó en el año 360 y hasta 1453 se utilizó como catedral ortodoxa, de ahí las imágenes espectaculares realizadas en mosaico que disfrutaréis en su interior.Después fue convertida en catedral católica en época de Constantinopla y finalmente pasó a convertirse en mezquita para finalizar en museo.
Realmente el nombre procede del griego y sería Iglesia de la Santa Sabiduría de Dios, que es a lo que está dedicado realmente, dedicada a la Divina Sabiduría del Antiguo Testamento.Un dato interesante es que durante mil años fue la catedral con mayor superficie del mundo.La cúpula cambió la forma de entender la arquitectura y cuando os encontréis frente a ella entenderéis porque, es sencillamente espectacular y grandiosa.Según la historia, debajo de Santa Sofía se encontraron restos de la construcción de dos iglesias más, de estos hallazgos se encuentran partes en el museo.La cúpula fue reconstruida varias veces al sufrir terremotos que acabaron con ella hasta conseguir la que hoy tiene, también sufrió varios incendios y saqueos.Aquí se vivieron también diversas ceremonias de coronación, como la del emperador Balduino I de Constantinopla.Finalmente el sultán Mehmet II ordenó saquearla y cuando entró en ella decidió convertirla en mezquita, realizándose la primera oración un viernes 1 de Junio de 1453.
Unos años después empezaron a erigirse los minaretes por encima de la torre con escalera, varios sultanes después fueron adaptándola, añadiendo más detalles como el mihrab.
Años después se habilitaron los exteriores y alrededores de la mezquita, se ordenó volver a recuperar los mosaicos de sus paredes, cambiar las viejas lamparas y se reforzaron columnas y cimientos.
Después de esta pequeña pincelada de historia, os recomendamos que leáis sobre Santa Sofía y así entenderéis que es mucho más de la belleza interior y exterior lo que tiene.Cuando la visitéis os recomendamos que lo hagáis sin prisas, para disfrutar plácidamente de los tesoros que ofrece este maravilloso lugar, la entrada no es excesivamente cara, 10 euros por persona, el acceso es rápido a pesar de la gran cola que se forma en la entrada, donde mientras esperáis, se os acercarán guías para ofreceros sus servicios y explicaros la historia de Santa Sofía, os informamos de que el precio de uno de estos guías es bastante elevado.Una vez en el interior no existe límite de tiempo, nosotros empezamos accediendo a la planta superior y acabando por la parte inferior, os llevará unas cuantas horas ya que está repleta de detalles y estancias, desde donde os quedaréis embobados con los espectaculares mosaicos.Os recomendamos después de vuestra visita, dediquéis un rato a pasear los alrededores de la mezquita, merece mucho la pena. 







MEZQUITA AZUL

Esta vez os hablaremos de una de las grandes mezquitas de Estambul, llamada mezquita Azul o conocida también por la mezquita del Sultán Ahmed.Situada en el mismo complejo que Santa Sofía y separadas por un precioso jardín, es la única en la ciudad que posee seis alminares, hasta la nueva construcción en 2016 de la Mezquita de Çamlica.El fundador de esta espectacular obra fue Ahmed I entre los años 1609 y 1617, de arquitectura Otomana e inspirada en Santa Sofía, lo espectacular de esta construcción es la gran suntuosidad que utilizaron para que fuera aún más grande y más bella que su predecesora, se compone de espectaculares mosaicos azules que no os dejarán indiferentes.La construcción se realizó tras la Paz de Zsitvatorok y por la derrota contra el Imperio safávida.
Ahmed I ordenó su levantamiento para apaciguar a Alá, con lo que fue la primera mezquita imperial que se construyo en más de cuarenta años.En el lugar donde se construyó se encontraba el Gran Palacio de Constantinopla, que quedaba justo en frente de Santa Sofía, la cual era la mezquita más venerada de la ciudad de Estambul, también en sus alrededores se encontraban varios palacios y el hipódromo.
Lo que quiso destacar el Sultán con Santa Sofía, era que la arquitectura fuera islámica tradicional, el arquitecto de la obra se tuvo que adaptar a irregularidades en la construcción de la mezquita por el emplazamiento donde se estaba construyendo.La sucesión de cúpulas y semicúpulas hace que resalte el perfil de la mezquita.El patio que guarda en su interior es casi tan grande como la misma mezquita, lo rodea una galería continua y la fuente hexagonal que se encuentra en el centro queda desmerecida ante tan espectacular construcción.
El espectacular interior está revestido de más de 20.000 azulejos, todos realizados a mano y con más de cincuenta diseños diferentes de tulipanes, representaciones florales, frutas y cipreses, aunque debido a la exagerada explotación de este material, el precio subió considerablemente y la calidad de los últimos azulejos no resultó ser tan buena como la inicial, pudiéndose apreciar el deterioro de los dibujos.
Entre otros detalles se encuentran versos del Corán, alfombras que donan los fieles y que se cambian constantemente por el deterioro, lo más importante en el interior de la mezquita es el mihrab donde el imán se coloca durante el rezo, construido en mármol y delicadamente esculpido.Como detalle queremos resaltar que las mezquitas están diseñadas para que todos puedan escuchar y ver al imán.La realidad es que se han ido retirando detalles valiosos de la época y se han depositado en museos sustituyéndolos por una decoración más actual.
Los minaretes también tienen su historia, el Sultán quiso ser demasiado presuntuoso y construyó la misma cantidad de minaretes que la mezquita de la Kaaba, que se encuentra en la Meca, con el problema que esto le supuso no le quedó más remedio que construir un séptimo minarete en la mezquita de la Meca, se dice que también ordenó la construcción de los minaretes en oro, pero que la palabra oro y seis son bastante parecidas en el idioma turco, siendo esta última la que por error entendió el arquitecto y es por eso que procedió a la construcción de los seis minaretes.
Os recomendamos que os informéis bien de las horas de las que disponen del rezo, ya que en ese periodo de tiempo no dejan entrar a los turistas, también daros un plácido paseo por los alrededores, hay muchos más espacios que descubrir, encontraréis unos asientos justo al lado de la mezquita, desde donde disfrutaréis contemplando la espectacularidad de su magnitud.
Si bordeáis las mezquitas, encontraréis jardines donde se puede acceder y disfrutar de un agradable paseo.En la zona hay un montón de tiendas de souvenirs donde poder comprar bonitos recuerdos de vuestra visita.Os recordamos que a la zona se puede llegar muy fácilmente en tranvía.







PALACIO DE TOPKAPI

El Palacio de Topkapi, lo que sería Palacio de la Puerta de los Cañones, se encuentra a pocos metros de Santa Sofía.Está construido sobre el Sarayburnu, entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara, desde aquí se tiene una impresionante vista del Bósforo.
El complejo está formado por un conjunto de edificios rodeados de cuatro patios, en 1853 el sultán Abdulmecid decidió trasladar su residencia al entonces recién construido Palacio de Dolmabahçe, convertido hoy en museo de la época imperial.
Ya en 1928 comenzaron a exponerse más de 400 armas de los sultanes, dagas, puñales, hachas, escudos, etc.
Aquí se encuentra también uno de los tesoros más espectaculares del mundo, que incluyen las figuras del esclavo negro y la del jeque sentado en su trono, además de el trono de Ahmed I y otro indio-turco del siglo XVIII.Pero la pieza estrella del lugar es sin duda el puñal Topkapi, se trata del puñal más caro del mundo elaborado con oro, diamantes, esmeraldas y piedras preciosas.
También se pueden ver diferentes objetos del fundador del islam, el profeta Mahoma, como un pelo de su barba, un diente, un arco, una espada, además de una huella de su pie enmarcada en bronce, entre otras cosas.
Joyas únicas como la espada de David, un bastón de Moisés, una bandeja de Abraham, la túnica de José, así como 139 ejemplares del Corán de gran importancia histórica para el islamismo.
La entrada a este lugar cuesta 60 liras turcas (10 euros) y os la recomendamos sin ninguna duda.







MEZQUITA SEHZADE CAMI

Esta mezquita que no es muy conocida entre las demás, no es tan turística y tampoco tan ostentosa, merece una visita, ya que la simpleza a veces es más bella que la propia belleza.La mezquita de Sehzade fue más un mausoleo que una propia mezquita, dice la historia que fue construida en honor al príncipe Mehmed hijo del sultán Solimán el Magnífico, el caso es que se cree que Mehmed fue asesinado por su primera esposa mediante envenenamiento, para poder ascender a su hijo Mustafá al trono.Mehmed era el hijo predilecto del sultán para que le relevará en su mandato, varios años después Mustafá fue ejecutado por el mismo sultán por sospecha de rebelión, la cuestión es que se dijo que el príncipe Mehmed murió por la viruela.La mezquita se construyó para que los dos hermanos estuvieran enterrados juntos y así de esta forma el sultán daba por zanjada su sensación de culpabilidad.
La entrada a la mezquita viene acompañada por un gracioso jardín, donde poder descansar de la bulliciosa vida de la ciudad.Llegando al patio central, al que se accede por grandes puertas de dos alas, el espacio y la sencillez del mismo hacen ver que la distribución y construcción es sencillamente agradable a la vista.En la parte central del patio se encuentra una bonita fuente, donde poder practicar la ablución antes de acceder a la mezquita, aunque para los turistas no es obligatorio ya que no vamos a rezar, lo que si es de carácter obligatorio es que las mujeres se cubran la cabeza y los hombros con un pañuelo.
El interior de la mezquita es sencillamente espectacular, el suelo cubierto por una gran alfombra, en el techo una gran lámpara redonda que aporta luz a todo el espacio, los techos delicadamente decorados y varias frases del Corán hacen que el espacio sea armonioso, a no ser que accedas para el rezo no podrás pisar la parte central de la alfombra.La mezquita está constantemente vigilada, para que todo el que la visite de una forma u otra, lo haga con todas la garantías. 
Además la entrada es gratuita, ¡no os la perdáis!.





BAZAR DE LAS ESPECIAS

En este fabuloso mercado lo primero que vas a conocer es la tienda de Jordi, siempre y cuando procedas de España.Este mercado dependiendo de la traducción se puede interpretar como el bazar de Egipto o el del cereal, pero se le conoce más por el Bazar de las Especias, debido también a la gran cantidad de ellas que hay en su interior, además también se pueden encontrar preciosos juegos de té, gran variedad de dulces y algún que otro complemento, como las famosas pashminas, pero son lo que menos verás en este mercado.El bazar es bastante amplio pero sin ser exagerado, eso hace que se pueda recorrer bastante más rápido que el famoso mercado de la ciudad de Estambul, del cual ya os hablaremos un poco más adelante.Se encuentra muy cerca del Gran Bazar y de los puntos de interés turísticos como la Torre Gálata o Santa Sofía.Este bazar tiene forma de L y cuando entras el color amarillo que decora sus paredes y techos lo hacen realmente exquisito, a esto hay que añadirle la gran mezcla de olores que desprenden sus miles de especias, además de la gran afluencia de público, lo hacen toda una experiencia que no debéis perderos.No obstante, cuando os animéis a comprar algo, hacerlo con paciencia ya que los turcos son muy comerciante y serviciales, es por eso que antes de empezar a vender, te invitarán gustosamente para darte la bienvenida a un buen té, será justo después cuando se dedicarán a enseñarte y explicarte la gran variedad y calidad de productos que tienen en su tienda.Desde luego si entras comprarás una cosa u otra, por la simple razón de que ellos siempre van a satisfacer tus necesidades.
El bazar data del año 1663-1664 lo mandó a construir el sultán Turhan, forma parte del complejo de la mezquita Yeni Camii, además de un cementerio y una escuela.Aunque no es demasiado grande, te recomendamos unas horas para pasear por el, mientras te envuelven los olores de las especias y el color de todas las cosas que podrás encontrar a muy buen precio.






PUENTE DE GÁLATA

Visita muy recomendada si te encuentras en la cuidad de Estambul, por supuesto hay que cruzar el Puente de Gálata a pie y una vez hagas el paseo, podrás decir que has ido andando de un continente a otro, desde Europa hasta Asia para ser más concretos.Aparte de esta peculiaridad única en el mundo, este puente es espectacular para ver un bonito atardecer en la ciudad, acompañado por el vuelo de cientos de gaviotas, disfrutar de las siluetas dibujadas de las grandes y bellas mezquitas, barcos que no cesan de navegar de un lado a otro por el famoso cuerno de oro, entrada principal de aquellos tiempos para la llegada de comerciantes que tantas riquezas trajeron a Turquía.El nombre de este puente lleno de gente que se mezcla con una importante cantidad de pescadores y vendedores ambulantes, lo debe o mejor dicho lo comparte con la Torre Gálata que corona el horizonte.Aparte de pasar de un continente a otro en cuestión de minutos, también se puede ir a comer, justo debajo de este puente encontraréis unos cuantos bares y restaurantes para que el paseo sea aún más romántico.Ideal para pasear tranquilamente e ir haciendo varias paradas para contemplar la ciudad, las vistas desde este lugar son realmente sacadas del cuento de las mil y una noche.






TORRE DE GÁLATA


La Torre de Gálata se encuentra ubicada en la parte Asiática de la ciudad, llamada también Christea Turris (torre de Cristo), es de construcción medieval, construida en piedra y se encuentra justo al norte del Cuerno de Oro, donde marca la entrada a la ciudad de Estambul.Data del 1348 y formó parte de la expansión genovesa de Constantinopla.Debe su nombre a la ciudadela genovesa de Gálata y formaba parte de la fortificación, realmente esta no es la torre original, ya que esta se situaba en otro lugar, pero fue destruida durante la cuarta cruzada y esta recibía el nombre Megalos Pyrgos datada del 1204.En el imperio otomano se utilizaba como torre de vigilancia .
El momento ideal para visitar la torre es al atardecer, ya que las vistas que ofrece son espectaculares, os recomendamos que vayáis con tiempo porque se forma una larga cola para acceder a la terraza superior, desde donde se divisa perfectamente el Bósforo.La subida se realiza en ascensor y en la parte superior antes de llegar a la terraza encontraréis un restaurante, dispone también de un espacio donde se llevan a cabo espectáculos turcos.
La terraza de la torre es un poco estrecha para la afluencia de público que posee y las barandillas que la rodean no son demasiado elevadas, aparte no tenemos claro de si fue una sensación por el desgaste del suelo, pero parece que está un poco inclinada hacia un lado, una vez abajo de la torre os recomendamos que deis un paseo por los alrededores, donde veréis a jóvenes artistas cantando en la calle, vendedores de globos con forma de corazón para los enamorados y un montón de restaurantes con las terrazas abarrotadas de gente en donde poder comer o cenar, con un ambiente muy bohemio y sobre todo romántico.En la zona también se encuentran un montón de tiendas de souvenirs con muy buenos precios, talleres de artistas locales que ofrecen sus cuadros y pinturas a los turistas, sencillamente el barrio es espectacular y la Torre Gálata como punto de referencia, le da una pincelada muy especial.Para esta visita os recomendamos que vayáis con tiempo suficiente para que podáis disfrutar de una agradable velada romántica y sobre todo no perderos nada, aunque siempre se puede volver a Estambul.
El horario de visita a la torre es de nueve de la mañana hasta las diez y media de la noche, el precio de acceso a la terraza es de 25 liras turcas (3.20 euros).







GRAN BAZAR

Situado en la parte europea y ubicado en la ciudad vieja de Estambul, el Gran Bazar es uno de los mercados más grandes del mundo, dispones de 58 calles y más de 4000 tiendas.Todo tipo de negocios se encuentran dentro del Gran Bazar, joyerías, especias, alfombras, entre muchas más opciones de compra, el espacio es de 45.000 metros cuadrados, existen 22 puertas de acceso, en los alrededores hay más comercios dando a la zona una vida extraordinaria, teniendo en cuenta que el Gran Bazar recibe entre 250.000 y 400.000 visitas al día.Aparte dentro encontraréis enfermería, correos, seguridad y varias entidades bancarias.Cada calle del bazar dispone de nombres para que se pueda identificar el gremio que mayoritariamente existe en cada una de ellas, vendedores de piel, vendedores de joyas, vendedores de toallas y paños, etc., aunque está escrito en turco, no es difícil saber dónde estas ubicado, si echas un vistazo alrededor te pondrás en situación rápidamente.
Todo empezó cuando Mehmed II empezó la construcción de nuevos edificios para ofrecer servicios a los habitantes de Estambul, entre estos servicios se encontraba la construcción de bazares que se dedicaron a la venta de telas mayoritariamente y que rápido se fue abriendo a todo tipo de objetos valiosos.Debido al gran éxito de este bazar, Mehmed II ordenó la construcción de un nuevo bazar un poco más alejado, definiendo las calles del bazar y agrupando los vendedores por oficios.El nombre original de este nuevo bazar fue Sandal Bedesteni (Bazar de la seda).Se convirtió en su día en el centro económico de la ciudad de Estambul.El Gran Bazar ha sufrido a lo largo de su historia varios desastres, entre ellos terremotos e incendios.En vuestra visita a la ciudad de Estambul, debéis reservaros uno o dos días para visitar con calma este gran mercado, ya que con unas cuantas horas es insuficiente, hay mucho por ver, tocar y regatear, aparte de pasear y disfrutar de la bonita decoración de su interior y el ambiente de sus tiendas cuidadosamente expuestas para que sean apetecibles a los clientes.Dentro del bazar podréis comer en bares y restaurantes que incluso disponen de terraza, tomar el típico té turco tranquilamente y hacer un montón de fotos, aparte de comprar los artículos que más os puedan llamar la atención.A nosotros lo que más nos gustó del lugar fue el ambiente, las graciosas calles bien distribuidas, las coloridas tiendas de lámparas, la amabilidad de los vendedores y sobre todo el edificio, nos transportó a otra época.  











CRUCERO POR EL BÓSFORO


Si algo no os podéis perder en vuestra visita a Estambul, es un crucero por el Bósforo.El crucero os saldrá más o menos por 25 euros, dependiendo lo que escojáis, existen varias opciones de visita.El nombre traducido del turco es Estrecho de Estambul, que separa la parte europea de la asiática, juntándose así con el Mar Negro y el Mar de Mármara.Este estrecho ha sido muy importante a lo largo de la historia para griegos, otomanos y rusos.Tiene una longitud de 30 km. En sus colinas se alzan castillos otomanos, sus orillas están densamente pobladas, quitando la sensación de que la ciudad se encuentra construida entre dos continentes.
El Bósforo está cruzado por tres puentes, el viaducto de Millau, es el segundo puente más alto del mundo y el puente colgante más amplio del mundo con 58,5 metros de ancho.El Bósforo hace forma de S y tiene el fenómeno de las corrientes cambiantes, con lo que la navegación se hace difícil y arriesgada, es por este motivo que el gobierno turco ordenó la construcción de un canal artificial para que pudieran acceder el tráfico internacional.Desde luego es una de las mejores formas de recorrer la ciudad y disfrutar de las bellas mezquitas que se dibujan en su horizonte.Una vez a bordo del barco, antes de zarpar es el mejor momento para sacar una bella foto de la Torre Gálata, las mejores tomas para nosotros siempre son al amanecer o al atardecer, conforme el barco se va alejando de la orilla y va adentrándose por el canal ya disfrutaréis de unas espectaculares vistas de la mezquita Azul, eso os dará paso al viaducto tan típico en las novelas turcas, su iluminación nocturna es espectacular.Seguidamente descubriréis, casi sin saberlo, la Torre de la Doncella, también conocida como la Torre de Leandro, desde la época bizantina está situada en un pequeño islote de la entrada sur del estrecho.En su época era una estación aduanera para los barcos que procedían del Mar Negro, y estaba rodeada por una muralla de piedra de la que salía una cadena que conectaba con otra torre que se encontraba en la parte asiática.También sufrió de terremotos e incendios, con el paso de los años se utilizó como faro, dando paso a ser una estación de cuarentena, entre varias restauraciones se encuentra la de 1998 para la película de James Bond (El mundo nunca es suficiente), siendo la última restauración tras el terremoto del 17 de Agosto de 1999.Hoy en día es un café restaurante con excelentes vistas.
Prosiguiendo el placentero viaje por el Bósforo, degustando como no podía ser de otra manera un delicioso té turco, vamos divisando espectaculares construcciones, como los palacios de Dolmabahçe, Bylerbeyi y Ciragan, algunos convertidos en hoteles de lujo y exclusivas residencias para los grandes mandatarios visitan Estambul.Cuando el crucero va llegando a los pies del castillo y su muralla, entre grandes mansiones y casas que bañan sus orillas, toca dar la vuelta, la sensación cambia, la brisa te acaricia la cara y es cuando prestas atención a la cantidad de gaviotas que adornan el cielo de Estambul, que decoran espectacularmente las mezquitas que se divisan majestuosas, vigiladas por la Torre Gálata al fondo.Verdaderamente no os podéis perder esta fantástica experiencia, que bien se podría definir como única.Tras la toma de otro reconfortante té turco, mientras seguimos pasando delante de maravillosas mansiones, llegamos al muelle dónde desembarcamos con las ganas casi inmediatas de volver a subir.

















DONDE COMER



La primera toma de contacto con la ciudad de Estambul, nos llevó a pasear por los alrededores del hotel buscando algún sitio para cenar, entre varios restaurantes nosotros siempre nos fijamos si hay bastante afluencia de gente, cosa que se hace complicada en la ciudad, ya que tiene una gran vida en la calle.El restaurante que nos llamó la atención por la cantidad de gente y por sus grandes cachimbas para fumar fue Sam Kapisi ubicado en Molla Gürani, la elección no pudo ser mejor, servicio excelente, eficaces y la comida muy rica, nosotros pedimos el típico Kebab turco, que por cierto no habíamos probado nunca y nos encantó, conjuntamente comimos una ensalada que no decepcionó nada, ya que estaba deliciosa, para finalizar tomamos un postre turco que estuvo exquisito.En Turquía no es demasiado común el café, tanto que no os aconsejamos que pidáis ninguno, porque no tendrá nada que ver con el que conocéis, lo que si os recomendamos es que degustéis el delicioso té turco, del que tienen diferentes variedades.Para sumarnos a los locales del lugar, nos interesamos por fumar en cachimba y la experiencia es para repetirla, aparte de ser inolvidable, el sabor de la cachimba fue de manzana, las medidas de higiene fueron las correctas, nos facilitaron una boquillas nuevas para fumar y muy amablemente nos explicaron la forma de proceder.




Restaurante Seven Hills, Cankurtaran, Tevkifhane Sk. No:8, este restaurante está muy cerca de la Mezquita Azul y Santa Sofía, se ubica en la azotea del hotel del mismo nombre.Entrando por el loby decimos que vamos al restaurante y nos indicaron donde se cogía el ascensor.Sorpresa para nosotros al llegar a la azotea y descubrir esta maravilla de restaurante, totalmente al aire libre, con una gran terraza llena de mesas, con una barra en el centro y sobre todo unas maravillosas vistas, nos dieron la bienvenida muy cordialmente, como de costumbre en toda Turquía.Disponen de una carta variada y un servicio más que correcto, también se puede acceder en invierno, ya que disponen de mantas muy confortables para cada uno de los comensales.El restaurante es de un precio medio de unos 50 euros por pareja, nada caro para los turistas en proporción a lo que ofrecen, nosotros pedimos para comer cordero a la parrilla con guarnición, dos cervezas y por supuesto te turco, nos pusieron un pequeño entrante por cuenta de la casa.En la terraza se puede fumar tranquilamente, y si no os apetece ir a comer también esta la opción de solo tomar algo, aparte de la confortabilidad, la comida y la buena atención del personal, lo mejor del restaurante son las maravillosas y espectaculares vistas que ofrece de las mezquitas más famosas e importantes de Estambul.Os recomendamos ir al atardecer, es el mejor momento para aparte de disfrutar una velada romántica, hacer una fotos que serán espectaculares.


Restaurante-Bar GalistaŞahkulu, Şahkapısı Sk. No:2, Cuando llegamos a la Torre Galáta, decidimos degustar un té antes de ponernos a la cola, dimos un paseo por la zona para ver que opciones habían y encontramos este bonito restaurante, entramos y vimos que estaba muy actualizado, las paredes en piedra vista, bonitas lamparas modernistas y un montón de mesas con sillas muy cómodas, pedimos un té y preguntamos que si nos podían facilitar la wifi, muy amablemente nos dieron la contraseña y allí estuvimos un gran rato.Al marcharnos acordamos que por la muy buena atención y la comodidad del local, sería donde comeríamos un poco más tarde, después de la visita de la torre volvimos al mismo restaurante y la verdad que fue todo un acierto.Las vistas a la torre desde su terraza exterior son espectaculares y sobre todo cercanas, aunque nosotros decidimos comer dentro, ya que en el exterior hacía algo de fresco, nos acomodamos en una mesa diferente a la anterior y los camareros ya nos saludaron como si fuéramos clientes habituales, la carta es bastante variada y no hay problema para escoger, al echar un vistazo nos vino el gusto de probar las pizzas turcas, ya que se dice que son las originales y eso fue lo que pedimos, dos pizzas que acompañamos con una ensalada cesar, para beber pedimos unas cervezas y por su puesto el delicioso té turco, todo tuvo un coste de 163.90 liras turcas los dos, 21 euros al cambio.





Restaurante Simit Salonu, Turgut Ozal, Una de la opciones que elegimos un día para cenar, ya que se nos hizo tarde para andar buscando un sitio, fue la de este restaurante de comida preparada, que desde luego no decepcionó nada de nada.Al entrar, en el lado derecho, hay un apartado donde solo se preparan kebab, en la otra parte se encuentran en vitrina gran cantidad de platillos y postres donde escoger los que más te den al ojo, y finalmente esta la caja donde hay que pagar antes de escoger nada, incluyendo la bebida en una nevera frigorífica justo al lado, finalmente un poco más hacia dentro se encuentra un gran espacio dedicado a la preparación en exclusiva del té turco en todas sus variedades.El local es bastante grande, con cómodos sillones y mesas desde donde poder degustar la comida que previamente has escogido y que te han preparado en una bandeja para que tú mismo la lleves.Nosotros andábamos perdidos en la forma en la que teníamos que proceder, gracias a la gran amabilidad de los turcos, rápido nos hicieron entender el funcionamiento, primero pagamos señalando todo lo que queríamos comer, luego escogimos la bebida, después pagamos a la chica que nos dio unas pequeñas pestañas de plástico, que fuimos canjeando en las diferentes zonas del local.Una vez con toda la comida en nuestra bandeja escogimos sitio y nos pusimos a cenar, al principio andábamos un poco dudosos, pero después de probar la comida, debemos decir que estaba realmente deliciosa, es más, descubrimos un postre que nos gustó tanto que repetimos.



En Turquía nosotros hemos descubierto su gran cultura culinaria, hemos probado siempre todo lo que el país nos ha ofrecido, huyendo de los lugares comerciales y conocidos mundialmente, hemos degustado los dulces más deliciosos hasta el día de hoy y aprendido mucho de la cultura de su té.






















































































No hay comentarios:

Publicar un comentario